En un diálogo pregunta - respuesta, faltan las preguntas del personaje A.
Sólo están las respuestas del personaje B.
A- ¿Qué hacemos? ¿está muy mal?
B- ¡Ysolda lo curará!
A- Estos colores hacen quedar bien?
B- ¡Tomad los colores y no penseis más!
A- ¿Por qué venimos a pasar la noche a este lugar?
B- ¡Porque es el único cafe negro sin noches blancas!
A- ¿Por qué en esta época todo es de la misma manera?
B- ¡en primavera solamente no hay mejor manera!
A- ¿A dónde vamos?
B- Es para objetivar. Ya no recuerdo.
A- ¿Cómo le agradezco a esa persona?
B- ¡Gracias a su sentido del horizonte! aunque yo no esperaba otra cosa!
A- ¿Tu hermano fue muy lejos?
B- Basta que le vuelva, lo cual no es nada seguro.
A- ¿Qué hacemos con este lugar?
B- Pasemos la esponja. El efecto devuelve a la causa, ¡y es mucho mejor!
A- ¿Cómo descansó tu madre esa noche?
B- Sin embargo, ella nunca había dormido tan bien!
A- ¿Por qué no se dio vuelta mucho antes?
B- La línea recta, si él se hubiese dado vuelta, le hubiera evitado tantas sorpresas.
A- ¿Se ve muy mal esa plata?
B- Aquí y ahora. La hoguera acabará consumiéndose.
A- ¿Ahora entendés mejor lo que quise decir?
B- Era verdad, pues, esta vez.
Luis Rubén Elizondo, 1º 3ª.
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