Todo esto comienza en España en un pueblo pequeño. Resulta que a Cristóbal Colón persivía con un sexto sentido que habría posibilidades de nuevas civilizaciones, nuevas tierras y posibilidades de encontrar esencias, oro y muchas cosas que los beneficiarían a todo el pueblo, el tratado de convencer a los de más alta jerarquía. Ellos no creían mucho en lo que decía Colón, pero mediante comentarios y realidades fue convenciendo a la reina y demás jueces para avalar el viaje en barco que durara muchos días sin saber hasta ver tierra firme. La reina finalmente le dio el permiso y emprendió el viaje. Viajaron muchos reclutas que ya estaban cansados de no ver por días y días tierra firme. Ya pensaban en matar a Colón, perdieron la confianza que le tenían pero finalmente de tanto esfuerzo vieron tierra firme y contentamente bajaron rápidamente y se tiraron en la arena, orgullosamente. Entonces, emprendieron una caminata por la selva, la isla que Cristóbal apodó con el nombre San Salvador y caminando con su grupo se encontraron con indios amistosos, lo cual le otorgaron respeto, oro, mujeres, etc. a Colón. Los indios creían en su inconsciente que era un tipo de dios, pero verdaderamente no lo era. Luego regresan a España y Colón se reune en una mesa, junto a la Reina y los jueces, demostrando a todos, los nuevos compañeros indios y mucho oro. En ese mismo instante, los jueces tuvieron una cierta envidia y Colón pactó ser amo y dueño de todo lo que encontrara y desde entonces, emprendieron más viajes en busca de algo más grande. Colón no confiaba en nadie y sus hermanos no querían viajar con Colón, y fueron con un caballero llamado Moxica, que era una persona malvada con el cual, vuelven a la isla y maltrata a los indios como esclavos. Colón estaba enojado con la idea de hacer todo con la violencia, porque con la violencia no se ganaba nada y capaz perdieran mucho de sus compañeros. Finalmente, Moxica traiciona a Colón y se pelean hasta luego llegar a una montaña alta y Moxica le dice que nunca será un caballero y se tira a la deriva y muere en el acto, y con eso, culparían a Colón de que él lo mató y no es cierto. Finalmente, volvieron a España y todo había cambiado, los jueces querían meter preso a Colón, por envidia, por injusticia, y metieron preso al pobre Colón. Él, estando en la cárcel escribió una carta hablando de toda su aventura, la cual consiguió su hijo, con mucho esfuerzo porque de otro modo, ellos hubieran roto la Carta y su hijo dio a conocer toda la realidad.
Gerardo Sequeira, 5º Letras II, T. N.
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