Había una vez, un indio que estaba en una selva donde había muchos animales y comía los animales que podía cazar, tomaba el agua de un arroyo que se encontraba al borde de la selva. El indio tenía 50 años y cuando llegaba la noche solía cantar con un instrumento que pudo fabricar con la madera de los árboles de ese lugar. El indio se llamaba Chuco y solía salir todas las mañanas a treparse de los árboles para poder comer los frutos de ellos.
Diego Zalazar, 1º 3ª, T. N.
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