Sobre Gino, el viejo de la Bolsa...

Era de tarde cuando empecé a investigar sobre este llamado viejo de la bolsa… o así se hacia llamar…
Empecé un día escribiendo en un buscador su nombre y comencé a investigar sobre este, cuando de repente me llega un mail a mi casilla de mensajes…
No le di mucha importancia ya que supuse que era una cadena más de las que me habían mandado un tal remitente “gino” el cual no tengo ni nunca tuve hasta ese entonces en mi casilla de mensajes. Decía lo siguiente:
“Se que estás buscando saber sobre mí, yo soy el famoso Viejo De La Bolsa, y si mandas este mail a veinte personas me apareceré en tu casa y te concederé un deseo…”
Luego de leerlo lo envié, como varias veces he mandado de estas cadenas a mis amigos sin darle mucha importancia.
Cuando desperté al otro día, estaba la mujer de mis sueños, la que nunca me había dado bola estaba ahí… durmiendo conmigo me parecía raro, pero dije por dentro mío: debo estar soñando ya que era muy común soñar con estas cosas… Me volví a dormir…
Luego de unas horas de estar con la mente en blanco, sin saber nada de lo que pasó, me despiertan unos llantos de bebe que se escuchaban lejos y por momentos se acercaban a mí…
No estoy en un sueño, me levanto de la cama y ella con un bebe en brazos con un “hola amor!” me termina de despertar, yo sin entender nada le pregunto: ¿dónde estoy? Y me responde: en casa amor, levántate que tenés que ir a trabajar!!!
Yo: De qué?
Ella: que te pasa amor, despertate que llegas tarde…
…un montón de recuerdos vinieron a mi mente en un segundo: me respondió todas las preguntas que daban vueltas en mi cabeza; ¿quién era? ¿De qué trabajaba? ¿Quién era esa mujer y ese bebe? Y recuerdos y más recuerdos de momentos vividos con ella hasta ese momento.
Si era la mujer de mis sueños, con la que me había casado la que me acompañaría toda la vida, y ese niño mi hijo el fruto de nuestro amor.

Matías Chieyssal, 5º L 2.