José era un chico de 17 años que con mucho esfuerzo terminó la secundaria, ya que era, para él, muy urgente terminarla para poder conseguir un trabajo digno; y así poder ayudar a su mamá. Pero siempre se le complicaba, porque a cada entrevista que iba, era rechazado debido a que la mayoría de la gente lo juzgaba por su apariencia y su forma de vestir.
José era un chico muy pobre, que vestía ropa vieja, zapatillas rotas, lo cual, no le brindaba mucha confianza a la persona que lo contrataría.
Un día José va a otra entrevista de trabajo, con la confianza de que ese día encontraría el trabajo tan ansiado. Pero no fue así. No obstante, en ese momento, aparece una abuela con muy buena presencia, que aparentaba tener mucha plata. Se le acerca a José y le dice: - Joven, si Usted está buscando trabajo, de esa forma, no va a encontrar trabajo en ningún lado. Para empezar, tenes que cambiar tu vestimenta. José con cara triste, le dice: - ésta es mi mejor ropa y no tengo plata para comprarme otra ropa.
La abuela le dice: - No te hagas problema que yo te ayudo.
A la mañana siguiente, con algo de dinero en sus bolsillos, se va al shopping a comprarse un traje para el trabajo. Y fue feliz a buscar su oportunidad que finalmente lo había conseguido. Desde ese día, José vive felizmente, él y su familia.
Ariel Conde, 3º 2ª.
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