Cuando te vi por primera vez me quede hipnotizado. Te vi por segunda vez y ya te tenía a mi lado, imaginé que nunca te podía tener en mis brazos. Imaginé tonterías y te juro que cambiaría cualquier cosa, pero tu corazón lleno de amor nunca lo cambiaría. Te fuiste de mi vida, el auto que te llevaba jamás paro, te alejaste de mí y eso me dolió. Me mandaste cartas y nunca me llegaron, me llamaste y jamás contaste. Estuve a tu lado 8 meses y ahora perdí me respeto para vos y de mi boca nunca escuchaste un te quiero, sólo escuchaste un te odio y un adiós. Te quiero dar otra oportunidad para ver si cambiaste y si no cambiaste te echo al tacho como vos lo hiciste conmigo y tuve muchos momentos perdidos. Cada momento, que pasa por mi mente es un momento en que me quería matar, siento que esta historia no tiene principio ni final. Sólo tiene recuerdos que jamás olvidarás. Escuchando a alguien que dice te curara los dolores de tu alma, yo me digo a mí mismo, por qué carajo me caí en el abismo. No encajo en este mundo de personas que dicen ser Satanás y algún dios eso no me lo banco. Se ríen de mí por ser sentimental, personas que no juegan a nada solo piensan en terminar con vos y con todas tus letras que escribo en este cuento de dolor odio y pasión. Las palabras que escucho no es para mi, mi vida podía cambiar si no te volvería a perder con este dolor de corazón y de pecho que tanto mal me ha echo. Mirando tus ojos no veo nada, mirando las palabras que me dices, siempre; estaré con vos siempre, es mentira. Ojalá las personas que dicen que me odian, se den cuenta que la vida a mí me cambio, perdí muchas personas que quería mucho y siempre le digo al espejo odio al mundo y siempre me pregunto para qué mierda nací, si el mundo sería el mismo pero sin mí. A veces me miro al espejo con un cuchillo y me quiero cortar las venas o si no cortarme el cuello de cualquier modo me desangrare para morir y jamás regresar a ser el mismo pibe que soy.
Pablo Sirotsky, 1º 3ª.
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